Cada día nos encontramos con muchas distracciones de cualquier índole que nos distraen y nos desenfocan de lo que verdaderamente nacimos para ser. Pensamos que por estar haciendo muchas cosas terrenales estamos cumpliendo con nuestro propósito pero no nos damos cuenta que simplemente estamos viviendo el dia a dia, disfrutando de lo que el día nos trae o quejándonos, eso ya depende la mentalidad de cada persona, lo triste es que no nos damos cuenta que no se trata de vivir solamente, de tener una rutina todos los días sino
de cumplir con nuestro propósito en esta vida. Lo cierto es que hacer lo que nacimos para ser es cuestion de enfoque y querer, pero esto cada vez más se está haciendo difícil porque
desgraciadamente el mundo en el que vivimos se está modernizando de una manera exagerada lo cual hace que nos distraigamos y simplemente vivimos en una rutina que poco a poco nos consume y no nos hace ver que lo más importante es estar siempre
sintonizados con lo que el cielo quiere que nosotros hagamos.
Nos pasamos aprendiendo muchas cosas pero sin construir nada, sin tener nada claro hacia dónde queremos llegar, no nos damos cuenta que solamente nos estamos convirtiendo en personas que saben de todo pero siendo maestros de nada. Jesus tenía claro cuál era su propósito divino, Él no tuvo ningún problema con eso es mas, sabia en que momento tenia que llevarlo a cabo por eso cuando Maria su madre le dijo que se había acabado el vino Él le dijo: tranquila mujer, aún no ha llegado mi hora (favor de ver Juan 2:4) Pero quizás usted me diga: se me esta haciendo muy difícil vivir en mi propósito porque no tengo tiempo, quiero que piense por un momento en esto: el dia tiene 24 horas, lo normal es que trabajemos 8 horas y durmamos 8 horas, en total son 16 horas, nos sobran aun 8 horas las cuales podemos usar para conectarnos con el cielo y dejar que fluya nuestro don o nuestro ministerio, traer algo nuevo a nuestra vida, nuestra familia o nuestro ministerio, pero quizás me diga: es que yo trabajo 12 horas y duermo 8 horas, le sobran 4 horas aun entonces le pregunto ¿qué hace usted en esas 4 horas?
EL NO CUMPLIR CON NUESTRO PROPÓSITO NO ES CULPA DEL TIEMPO, ES CULPA
DE LAS EXCUSAS QUE NOSOTROS MISMOS NOS INVENTAMOS.
De todas formas hagamos lo que hagamos Dios siempre hará que volvamos a nuestro origen, al punto de partida, siempre hará que volvamos a poner nuestro ojos en el cielo. Sino preguntémosle a Jonas que por más que quiso huir de ir a predicar a Nínive Dios encontró la forma de hacerlo volver al lugar donde empezó todo porque así es Jehová. Quizás nos olvidemos de Él pero Él nunca se olvida de nosotros y aunque estemos dentro del estómago de una ballena siempre nos escucha dispuestos a darnos otra oportunidad.
Creo que ya va siendo tiempo que sentemos nuestra cabeza, que nos dejemos de tonterías y que empecemos a vivir en nuestro propósito, creeme vale la pena. La gente siempre va a tratar frenar nuestro propósito o aún mas grave, intentará que tomemos desiciones fuera de nuestro tiempo pero este tipo de gente tienen una mentalidad mediocre y ellos quieren que usted también tenga esa mentalidad, mucha gente va a querer hacerlo sentir poca cosa para su propósito pero esto solamente lo hacen porque ellos aún no conocen su propósito y están celosos porque usted tiene una razón para seguir viviendo y luchando. Puede que por diferentes razones nos olvidemos de nuestro propósito, pero debemos de entender que el propósito es algo que ya forma parte de nuestra vida, es algo que vive dentro de nosotros. No importa cuantas veces nosotros nos olvidemos de él.
El propósito es esa idea que nunca nos deja, es el sueño que nunca se desvanece, es la pasión que nunca
se rinde, es ese deseo “tan irritante” que está tan dentro de nosotros y que hace que no disfrutemos bien nuestro trabajo. El propósito es aquello que nos mantiene viendo aún si tenemos los ojos cerrados. MYLES MUNROE
Ahora le pregunto: ¿Está haciendo lo que nació para ser o simplemente esta ahogado en una simple rutina?
Ahí se lo dejo…