Dios ha puesto una carga dentro de mí tras ver a tantos hijos de Dios con conocimiento de sus privilegios y beneficios como hijos, pero sin disfrutar de estos plenamente. Jesús rompió el velo de una vez y para siempre para devolvernos nuestra valiosa y tan necesaria relación con el padre. No necesitas que nadie más te diga qué decirle a Dios, o como adorarlo.
Tú mismo, con tus propias palabras, es necesario que te expreses. En este libreto quiero entregarte parte de mis poemas, oraciones, y conversaciones con Dios, y te reto a que nos solamente ores conmigo a través de mis versos, sino que le compongas tus propios versos a Dios. Te dejo varias hojas en blanco al final del libro, así que agarra tu mejor pluma y dedícale tus mejores palabras y poesías a aquel que te amo por encima de todo y a través del cual puedes comunicarte con el padre sin ningún tipo de interferencia.
Escribe, canta, alaba cada día de tu vida, habla con Dios desde el corazón y no solo desde la mente. Muéstrale a Dios cómo te sientes, dile tus inquietudes y déjale entrar en lo profundo tu ser para que te haga suyo por completo.
Escrito por Belén Losa.
