A través de este, mi segundo libro, junto con el primero, LA REFORMA DEL TIEMPO FINAL, quiero presentarles algunas soluciones para traer una reforma en este tiempo tan crucial que está viviendo la iglesia, porque creo que llegó la hora de refrescar la visión y la misión del cuerpo de Cristo para este último tiempo.
Lamentablemente, a estas generaciones nos han enseñado verdades mezcladas con mentiras, para traer una amalgama de ideas que nos haga ver cosas que nunca han existido. Esta es una temporada en la que Dios está moviendo el corazón de muchas personas de las naciones de la tierra, con una inquietud en el espíritu, que nos está avisando de grandes cambios que se aproximan. Por medio de esta obra busco expresar el sentir que Dios ha puesto en mi corazón para estos tiempos tan difíciles, pues considero que llegó la hora de que se levante una generación que rompa y confronte.
Hay una guerra en este siglo, en la que hay dos sistemas fuertes que han querido traer manipulación y control a los hijos de Dios, y esta vez quiero exponerlas para que todos las conozcan. Estas estructuras son la RELIGIÓN y la APOSTASÍA.
Estos dos movimientos se han introducido dentro de la iglesia para que la personas pierdan su autonomía y decisión, todo con el fin de obtener beneficios personales y levantar estructuras religiosas que han usado a las personas como plataformas para lograr sus sueños personales, usando sus grandes oratorias y lenguajes sofisticados, convenciendo así a las personas, no llevando a que sean seguidores de Cristo sino de ellos mismos. Por eso, a través de la lectura de este libro, tú vas a entender cosas que antes no entendías, y cuando tu entendimiento se abra para ver la realidad, te darás cuenta que quizás estuviste bajo manipulación por mucho tiempo, ya que una de las cosas que Dios va hacer a través de su palabra, es traer tu liberación y sacarte de la esclavitud donde te han querido tener, haciéndote creer que es un servicio a Dios, mientras en realidad, le has estado sirviendo a un hombre.
Ser un reformador es ser consciente de que tengo que desaprender muchas cosas provenientes de estos dos grande sistemas manipuladores, que quisieron mantenerme inmóvil, sin visión y sin proyección de lo que Dios tiene para mí, por medio del control, ya que todo lo que se hace está vigilado para que no pueda ir mas allá de donde quiero que vaya. Siempre van a querer poner limitaciones y buscar errores para que tú no crezcas y te mantengas en esa atmósfera de esclavitud.
Cuando hablamos de Reforma, tenemos que concienciarnos que no es algo de hombre, sino que es volver a tomar los diseños establecidos que Dios reveló a través de Jesucristo, profetas y apóstoles, inspirados por el Espíritu Santo. Si tú realmente quieres ser un reformador, en tu corazón debe haber ya una inconformidad que Dios ha colocado, porque Él te ha escogido para ser un hombre y una mujer que ama la verdad y defiende la justicia.
Escrito por Cesar Fernandez.
