Hay luz al final del túnel

Es precioso ver como Dios nos habla incluso a través de los detalles más pequeños , así de especial es Él, que tiene cuidado hasta de tu último cabello y tiene contado cada uno de ellos.
El otro día estaba viendo un documental sobre diseño, una disciplina que me gusta mucho y pues naturalmente busco información al respecto. Uno de ellos, que además te recomiendo muchísimo es “Abstracto”, un documental que puedes encontrar en Netflix.

El caso es el siguiente, en uno de esos capítulos se expone un experimento que explica una de las cualidades de la luz. Resulta que la relación luz/color es que dependiendo de la intensidad de la luz se distinguen ciertos colores u otros. Entonces, el diferente grado de luz que un objeto absorba o rechace da como resultado diversos tonos desde el negro hasta el blanco. Por lo tanto — Quiero que te quedes con esto — ¡Sin luz no hay color!

¡Sin luz no hay color!

En el experimento que hacían en un museo y lo documentaban en la serie de la que te hablo, trataba sobre colocar luz sobre una habitación vacía de tal forma que cada bombillo contuviera filtros que dejara pasar luz sin que pasaran a dicha habitación los rangos de color perceptibles ante el ojo humano, el cual percibe un rango muy pequeño frente a la cantidad de tipos de ondas que existen, entre ellas las gamma, las ultravioleta, las radicales y otras más. Por esta razón y las características del exoesqueleto de algunos animales como el escorpión al que cuando se expone a la luz ultravioleta, cambia de color de negro o marrón, etc. a blanco.

En esto se relaciona esto con nuestra relación con Dios, en que siendo nosotros luz (Mateo 5:14) del mundo y al haber sido formados a su imagen (relacionada directamente con la luz) y semejanza. No podremos percibir un mundo con los colores que Dios nos diseño para ver. Es decir, no podremos ver las cosas desde una perspectiva correcta hasta que no apliquemos la luz de Dios a cada situación de nuestro diario vivir. El filtro por tanto es Cristo (Juan 8:12). Sin Él nuestro mundo se llena de tristeza y monotonía. Para ser luz del mundo tendremos primero que aplicar en nuestra visión los filtros y la voluntad de Dios para que cada proyecto y cada relación puedan tener éxito.

Para finalizar, quiero decirte que sin importar la situación que estés pasando, hay luz al final de túnel y cuando la sigas, cuando apliques la verdad y las promesas de Dios sobre la mesa, podrás ver un mundo desde otra perspectiva. Descubrirás cuan amad@ eres y podrás ver y amare a los demás como Dios quiere que lo hagas.

No olvides:

«a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria»

Colosenses 1:27 RVR1960
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Publicado por Andersson Sierra

Ruge porque Su diestra es contigo. — 2 Cor 4:8-9 #ItsallaboutHIM

2 comentarios sobre “Hay luz al final del túnel

    1. ¡Gracias! Y así es, la luz no se puede esconder hay que ponerla en lugares altos donde se pueda encontrar fácilmente. Ese amor incondicional debe estar en cada rincón y en cada momento. Al final somos extensión de esa luz y la llevaremos donde quiera que vayamos

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