Antes de nada, y ya que este es mi primer artículo en esta web, permíteme que me presente.
Mi nombre es Jaír Amores, y vivo en Gran Canaria (Islas Canarias; España). Desde pequeño, siempre me gustó buscar la efectividad. En aquel entonces no entendía el concepto pero sí lo que significaba. Me encantaba el orden, la organización, y veía que muchas cosas se podían mejorar.
Durante años, he estado formándome, haciendo cursos, y leyendo todo lo que caía en mis manos sobre productividad personal, organización, uso del tiempo… Finalmente, me lancé y comencé con el proyecto que he llamado EfectiVida (efectividad sin olvidar las cosas importantes de la vida). Incluso recientemente desarrollé un método de organización personal: el método C.A.R.
Gracias por permitirme presentarme. Espero poder aportar a la web con este artículo, y quedo a tu entera disposición.
Conocimiento y efectividad
Y bueno, hablando de efectividad, ¿qué relación crees que tiene el conocimiento con la efectividad?
El gran autor Stephen Covey lo explicaba con un símil muy interesante. Imagina que colocas una escalera en una pared, y comienzas a subir con esfuerzo. Cuando por fin llegas arriba, te das cuenta que la escalera está colocada en una pared equivocada. Así que tienes que bajar y colocar de nuevo la escalera.
Pues bien, eso es lo que les sucede a muchas personas. Caminan sin rumbo por la vida. Se esfuerzan, sí, pero al no tener objetivos concretos y al no saber dónde les llevarán sus decisiones, tienen que volver a poner la escalera en otro sitio.
Para colmo, la escalera (las técnicas de desarrollo personal que nos ayudan a avanzar), suele ser defectuosa, pues ni en el colegio nos enseñaron cosas como finanzas, auto-conocimiento, oratoria, organización del tiempo, etc., ni la mayoría de la gente se ha preocupado por aprenderlas posteriormente.
Obviamente, este no es tu caso, ya que estás aquí, intentando mejorar. Aún así, como ves, el conocimiento es clave para llevar una vida efectiva. Es el conocimiento de la escalera y de la pared lo que te llevará al sitio correcto.
¿Es el conocimiento lo único que importa?
Pero vamos a ir un poco más allá. ¿Es realmente el conocimiento suficiente? ¿Qué diferencias hay entre términos como conocimiento, discernimiento, entendimiento, perspicacia… y otros parecidos?
En este artículo, a modo de mini-glosario, me gustaría, muy brevemente, definir estas palabras desde el punto de vista de sus diferencias entre sí. Al final, verás que el conocimiento correcto debería llevar a algo mejor: la efectividad personal.
¡Vamos allá!
Conocimiento
El conocimiento es, básicamente, los datos que se obtienen gracias al estudio, la observación o la experiencia.
Hay conocimiento verdadero, y conocimiento falso.
Además, aunque un ordenador o un robot pueden acumular datos, el conocimiento es algo más profundo, ya que los datos se pueden insertar, mientras que el matiz en el conocimiento es que se adquiere.
Discernimiento
El discernimiento implica distinguir entre varias cosas, señalando las diferencias. Para ello, obviamente, hay que tener un conocimiento amplio sobre un área específica.
Perspicacia
La perspicacia es la capacidad de ver lo que no es obvio, lo que se esconde entre líneas. La persona perspicaz usa su intuición para percibir más allá de las apariencias.
Entendimiento
Entender es más que conocer. Exige una comprensión pormenorizada y global. Uno puede conocer que existe un idioma, pero otra cosa distinta es entenderlo.
La definición de la RAE para esta palabra es muy bonita: «Potencia del alma, en virtud de la cual concibe las cosas, las compara, las juzga, e induce y deduce otras de las que ya conoce.»
Si te fijas, el entendimiento conlleva conocer, discernir y ser perspicaz.
Sabiduría
Llegamos a una palabra muy potente. Aunque se suele usar el verbo «saber» como sinónimo de conocer, en realidad la sabiduría es la capacidad de poner en práctica con éxito todo lo definido anteriormente: conocimiento, discernimiento, perspicacia, entendimiento…
La persona sabia usa todo el potencial que le da su mente para transformar datos en acciones de éxito.
Nuevamente, la RAE da una definición interesante: «Grado más alto de conocimiento».
Efectividad personal
La definición a la que he llegado con el tiempo y que uso con frecuencia en mi web es «la mezcla ideal entre eficacia (conseguir objetivos) y eficiencia (gastar pocos recursos).
Un ejemplo que suelo poner es el de una lavadora. Es eficaz si lava la ropa. Y es eficiente si lo hace gastando poca agua, jabón, energía, etc.
El problema es que, tanto en lavadoras como en casi todo en la vida, a mayor eficacia, menor eficiencia, y al revés.
Por eso la efectividad es tan interesante: es la mezcla ideal, el punto óptimo.
Claro, para ser efectivo hay que tener conocimiento correcto, discernimiento, perspicacia, y entendimiento. Cuando uno usa su capacidad de pensar para mejorar su efectividad, se convierte en alguien… ¡sabio! Claro, ya que la efectividad conlleva eficacia, que es obtener resultados. O en otras palabras, acciones de éxito.
Sigue mejorando tu conocimiento y tu efectividad
Después de estas definiciones, permíteme una pregunta:
¿Crees que eres alguien sabio? ¿Qué dice el uso de tu tiempo? ¿Cuánto dedicas a formarte, a buscar conocimiento, a mejorar tu efectividad personal? ¿Eres una persona de acción? ¿Qué dicen tus decisiones? ¿Qué dicen tus resultados? ¿Qué dirían tus amigos y conocidos sobre ti?
Fíjate que añadí «personal» al término efectividad. Y es que la efectividad es personal. Nadie va a ser más efectivo por ti. Debes ser tú quien busques mejorar la efectividad.
Mira, en este mundo cada vez más artificial, donde se publica contenido basura hasta el extremo, donde muchas personas malvadas intentan desinformarte continuamente, el problema no es tener conocimiento, sino encontrar el correcto y aplicarlo en la vida real.
Por eso te animo a seguir mejorando tu conocimiento… y tu efectividad.
Hola Jaír, soy Camilo; fundador de este blog.
Quiero agradecerte públicamente por el contenido de tan alto valor que nos has entregado por medio de tu post, y por haber aceptado tan amablemente colaborar en nuestro blog.
Nuestra comunidad y yo te agradecemos y esperamos seguir leyéndote por mucho tiempo, tanto aquí, como en tu web.
¡Un saludo!
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