INICIATIVA:
NO DEBERÍAS SALIR DE CASA SIN ELLA
El éxito parece estar relacionado con la acción. Las personas de éxito son activas. Cometen errores pero no se rinden. De todas las cosas a las que un líder debería tenerle miedo, la complacencia tendría que ser la primera. —John C.Maxwell
Historia.
La iniciativa de Wilson le hizo ganar mucho dinero, pero esto no hizo impacto en el mundo sino hasta 1951. Ese fue el año en que llevó a su familia de vacaciones a Washington, D.C. En ese viaje se dio cuenta del estado lamentable del hospedaje en los hoteles en los Estados Unidos. A partir de 1920, los moteles se habían multiplicado por todo el país. Algunos eran agradables lugares para familias. Otros alquilaban sus camas por horas. El problema era que el viajero no sabía distinguir entre unos y otros. «Nunca se podía saber con que te encontrarías», recordaba Wilson más tarde. «Algunos de esos lugares eran demasiado sucios, y todos cobraban por los niños. Eso hizo hervir mi sangre escocesa». Para alguien como Wilson, que tenía cinco hijos, ese sí que era un problema. Los moteles cobraban de cuatro a seis dólares por noche por habitación, más dos dólares por cada niño, lo que triplicaba su pago. La mayoría de la gente se hubiera quejado y después se hubiera olvidado. Pero Wilson no. El hombre de las iniciativas, decidió hacer algo. «Vamos a casa y comencemos una cadena de hoteles de familia», le dijo a su esposa, «hoteles con un nombre en que se pueda confiar». Su objetivo era construir cuatrocientos hoteles. Su esposa se reía. Cuando regresaron a Memphis, contrató a un diseñador para que le ayudara a desarrollar la idea de su primer hotel. Quería que este fuera limpio, sencillo y fácilmente identificable como lo que realmente era. Y que tuviera todas las cosas que su familia y él habían necesitado, tales como un televisor en cada cuarto y una piscina. Al año siguiente inauguró su primer hotel en los suburbios de Memphis. Su nombre destellaba en un letrero de más de dieciséis metros. Lo llamó Holliday Inn.
¿Qué cualidades poseen los líderes que les permiten actuar?
1. Saben lo que quieren.
Nadie puede ser al mismo tiempo indeciso y efectivo. Como dijo Napoleón Hill, «el punto de partida de cada logro es desearlo». Para ser un líder efectivo tienes que saber lo que quieres. Es la única forma de reconocer las oportunidades cuando se presentan.
2. Se fuerzan a actuar
Las personas de iniciativa no esperan que otros los motiven. Ellos saben que es su responsabilidad forzarse más allá de su zona de comodidad y hacen de esto una práctica regular. Es por eso que alguien como el presidente Teodoro Roosevelt, uno de los más grandes líderes iniciadores del siglo XX fue capaz de decir, «No hay nada brillante o destacado en mi historia, excepto quizás esto: Hago las cosas que creo que tienen que hacerse … y cuando me decido a hacer algo, lo hago».
3. Se arriesgan más
Cuando los líderes saben lo que quieren y se deciden a actuar, todavía tienen un obstáculo más. Es estar dispuestos a correr riesgos. Las personas activas siempre corren riesgos. Pero una de las razones por la que a los buenos líderes les gusta correr riesgos es que reconocen que también hay un precio que pagar por no hacer nada.
4. Se equivocan más
La buena noticia para las personas de iniciativa es que hacen que las cosas sucedan. La mala noticia es que cometen muchos errores. Thomas J. Watson, fundador de IBM decía que «la forma de tener éxito es doblar el porcentaje de fracaso». Aún cuando los líderes con iniciativa se equivocan más, no dejan que esto les moleste. Mientras más grande es el potencial, más grande es la posibilidad de fracaso. Si quieres lograr grandes cosas como líder, debes estar deseoso de iniciarlas y exponerte al peligro.
REFLEXIONEMOS
¿Eres una persona de iniciativa? Estás constantemente en la búsqueda de oportunidades? ¿O esperas que estas vengan a ti? El antiguo presidente de la Chrysler, Lee Iacocca dijo, «Incluso la decisión correcta es equivocada si se hace demasiado tarde» ¿Cuándo fue la última vez que iniciaste algo importante en tu vida? Si no te has forzado últimamente y salido de tu zona de comodidad quizás necesites dar un empujón a tu iniciativa.
Para mejorar tu iniciativa haz lo siguiente:
• Cambia tu actitud mental. Si careces de iniciativa, reconoce que el problema viene de adentro, no de los demás. Determina por qué dudas en actuar.¿Le temes a los riesgos? ¿Te desanimas por fracasos pasados? ¿No ves el potencial que las oportunidades te ofrecen? Busca la fuente de tu duda y enfréntala. No serás capaz de avanzar hacia afuera mientras no avances en tu interior.
• No esperes que las oportunidades toquen a tu puerta. Las oportunidades no vienen a tocar a tu puerta, tú tienes que salir a buscarlas. Echa mano de tus talentos, recursos y logros. Hacer esto te dará una idea de tu potencial. Dedica cada día de una semana a buscar oportunidades ¿Dónde ves necesidades? ¿Quién necesita la ayuda de tu experiencia? ¿Qué grupo no alcanzado de personas está prácticamente muriéndose por tener lo que tú tienes para ofrecer? Las oportunidades están en todas partes.
• Da el próximo paso. Una cosa es ver la oportunidad y otra es hacer algo. Como alguien ha dicho, todo el mundo tiene grandes ideas en la ducha, pero pocos salen, se secan y hacen algo al respecto. Escoge la mejor oportunidad que veas y llévala tan lejos como puedas. No te detengas sino hasta que hayas hecho todo lo que pudiste para realizarla.