Necesidades básicas Pt3. | Seguridad

En un mundo de constantes cambios y en continua evolución, el ser humano necesita un lugar en el cual sentirse seguro en todas las áreas de la vida. Cuando pareciera que lo único seguro a nuestro alrededor es el cambio, encontrar un lugar donde refugiarnos y sentirnos seguros se hace prioritario.

La seguridad es un pilar fundamental para el desarrollo de la vida pues nos proporciona paz de espíritu y una base correcta para tomar las decisiones que marcarán el curso de nuestras vidas.

Veamos algunos datos relevantes sobre la seguridad como necesidad del ser humano:

• Uno de los negocios más lucrativos del mundo es el de las compañías de seguros de toda clase.
• La mayoría de personas prefiere comprar en establecimientos que ofrezcan garantía (seguridad sobre el producto o servicio) aunque sea más caro.
• La mayoría de los países dedican una gran parte de sus presupuestos anuales al desarrollo y mantenimiento de la seguridad de la nación.
• En el mundo digital en el que vivimos, la seguridad de nuestros datos y cuentas es cada vez más necesaria y a la vez más atacada.
• Los estándares de seguridad en los medios de transporte a nivel mundial se han incrementado exponencialmente.
• En el ámbito de las relaciones personales, gran parte de las que se mantienen en el tiempo es debido a que proporcionan seguridad emocional y afectiva.

Esta es solo una pequeña lista de la influencia que tiene el proporcionar seguridad a las personas en nuestro mundo actual. Y es que la necesidad de sentirnos seguros tiene su origen en el instinto de supervivencia con el cual nacemos todas las personas. Necesitamos sentirnos seguros en cada área de nuestra vida porque de forma innata buscamos mantener nuestra integridad física, emocional y espiritual. Dicho de otra manera, el ser humano busca mantenerse con vida, y el medio para conseguirlo es mantenerse seguro.

Una persona segura de sí misma entiende que muchas veces necesita la ayuda y apoyo de otros, y no se siente menos valioso o digno por reconocer esta ayuda o apoyo a través del agradecimiento sincero. En su mayoría, las personas desagradecidas son aquellas que son tan inseguras y se sienten tan rechazadas, que son incapaces de recibir el amor, cariño y ayuda ajenos pues creen que al hacerlo están en una posición más baja que las personas que les ofrecen todo ello.

Personalmente considero que la acción de gracias es un ejercicio necesario de humildad y reconocimiento del favor ajeno, y que ni mucho menos nos degrada, ni nos pone en una posición de inferioridad, sino que honra a quienes la practican a diario en sus vidas.

Es muy egoísta y sin sentido creer que nos podemos valer por nosotros mismos todo el tiempo y en todas las situaciones, pues no somos perfectos ni mucho menos, y todos tenemos necesidades físicas, emocionales y espirituales que necesitan ser suplidas primeramente por Dios, pero también por otras personas.

Dios es nuestra seguridad

“Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.” (Salmos 18:2)

Usted necesita estar y sentirse seguro para poder gozar de paz de espíritu y tener relaciones saludables con los demás, de otro modo, será una persona fría, desconfiada y con muchas dificultades para socializar. Por tanto, es necesario encontrar ese refugio o lugar seguro desde el cual podremos salir al mundo en el que vivimos, en continuo cambio, incertidumbre, desastres y desilusiones.

Muchas personas levantan murallas emocionales dentro de las cuales sentirse seguros, mientras que otros lo hacen a través del desarrollo personal o profesional, haciéndose ellos mismos un refugio en el cual encontrar esa seguridad tan anhelada. El problema es que esta seguridad que proporcionan nuestros logros personales es parcial y efímera, pues está sujeta al cambio y a las situaciones temporales de la vida.

A demás, representa un esfuerzo enorme, ya que depende de la misma persona mantener esas murallas en pie, o ese status social, o esa posición profesional, o cualquiera que sea el refugio que haya levantado, y esto terminará frustrándole y cansándole física, emocional y espiritualmente.

Por tanto, necesitamos encontrar un lugar donde descansar y sentirnos seguros, que no dependa de nuestras habilidades o esfuerzo personal, y que tampoco esté sujeto al cambio ni a las situaciones temporales de la vida. Ese refugio es la presencia de Dios. La biblia es clara cuando dice que Dios no está sujeto al cambio ni al tiempo, sino que es eterno. Esta es la garantía que necesitamos para estar seguros en Él, pues no importa la situación, el problema, los obstáculos o cualquier otra cosa que pueda venir a nuestra vida, cuando estamos refugiados en Él, estaremos seguros.

¿Recuerda cuál es el origen de la necesidad de sentirnos seguros? Es la supervivencia y la preservación de nuestra vida en todos los aspectos de ésta. Pues le tengo una buena noticia: ¡sólo en Jesús podemos hallar vida y vida en abundancia!

“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará.” (Mateo 16:25)

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10)